November 07, 2005

muzik non stop


Los otros ochenta

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Back to the early 80s. ¿Recuerdas? No videos, no cd´s, no internet, no mp3´s. Ahí estábamos, un poco más jóvenes resistiendo la crisis del 82, muy lejos todavía del anuncio ilusorio de nuestro acceso al primer mundo (democracia, tecnología de punta y good life. Cosas así). Escuchando con entusiasmo las novedades en los programas nocturnos de la radio fronteriza o en las barras de música moderna en las estaciones universitarias del centro del país, hurgando con frenesí en los estanquillos de las tiendas de discos importados, leyendo las crónicas y reseñas de lo que estaba ocurriendo en otra parte.

Eran los tiempos de Acústica, Conecte y, sobre todo, de Sonido la revista musical. No importaba que estuvieras en el DF, Guadalajara, Tijuana u otra city, las revistas musicales eran la única fuente de información sobre «eso» que estaba ocurriendo. En la vieja Inglaterra se le conoció en las paginas de NME, Melody Maker, The Face & Record Mirror como el «Culto sin Nombre», que después desembocaría en diversos estilos: nuevos románticos, future pop y synth pop, entre otros; en España emergió «La Movida Madrileña» con su caudal de grupos que abanderaron la causa del tecno pop en español; en nuestro país nunca tuvo nombre.

Veamos, si hacer rock era cosa de aferrados, intentar hacer música con aparatos electrónicos era cosa de prófugos del sentido común (más allá de las posibilidades económicas para adquirir un equipo nada asequible). Cómo atreverse a practicar eso en un país donde cualquier tema en el que sonaran maquinitas era motivo de suspicacia (un antecedente del sospechosísmo actual). Lo moderno no era bien visto en una escena tradicionalista, forjada en hoyos fonkies, la raquítica información que llegaba y la represión gubernamental; por eso, entre otras tantas razones, la música electrónica mexicana fue (mal) confundida con música disco, (harto) repudiada por roqueros de cepa, (super) vapuleada por una crítica pasatista y (mega) ignorada por la industria discográfica (mainstream o underground). No extraña entonces la postura del dúo Old Fashioned al sentirse ajenos a lo que sucedía musicalmente en México y declarar: No nos identificamos ni con su música ni con sus conceptos.

Como escribió recientemente un fan tapatío en un blog en Internet: “Lo más interesante del asunto es que a la mayoría de los grupos de la new wave y del incipiente tecno era imposible escucharlos, porque muchos de ellos nunca grabaron y sólo se dedicaron a tocar en fiestas o en universidades, pero el simple hecho de verlos retratados, vestidos como punks muchos de ellos, hacia que uno escuchara imaginariamente su música".

Orwell cumplió su amenaza y el Gran Hermano Rockero tuvo que bailar con los nuevos sonidos que pasaron rápidamente del punk tardío al new wave mexican style para decantarse en una electrónica lo fi before Nafta. Un pequeño número de producciones se publicarían de forma independiente para remediar esa situación y, así sin previa advertencia, en las páginas de Conecte se pudo leer un aviso para fans del rock nacional (imposible pensar en poner aquello de «tecno pop»): Por correo podías adquirir los discos de Natabisk*, Silueta Pálida y Síntoma por $800 pesos de la época.

Ya había soundtrack para esas fiestas futuras, algunos sellos (La Corporación Sintética, A.E,I.) encargados de proporcionarnos ese material para impresionar a los amigos con aquello de “Escucha esto…”, para grabar cintas y rolarlas por el mundo. Sencillos, ep´s y élepes de tirada reducida a la que muy pocos tuvieron acceso la primera vez y que afortunadamente, justicia divina o cosa de la nostalgia tecnificada, se editan en disco compacto bajo los auspicios del sello tijuanense AT.AT records, de pronta aparición (distribución a cargo de Noise Kontrol en territorio nacional).

En esa grabación conviven los recuerdos del tecno punk blanco de Size , el humor futurista de Syntoma y Natabisk*, la melancolía cuasi suicida y polirítmica de Silueta Pálida, el neo romanticismo juguetón de los locales Avant garde, aquellos juegos de palabras de Casino Shanghai que nunca nadie entendió (eran más sofisticados que ninguno), el feeling naive de Vandana y sus hits en la radio alternativa, la conexión art –rock de Duda Mata antes del desvarío rocker de José Fors, la ironía new beat de Década Dos regada vía k-7´s, el tecno industrial de Artefacto en vinilo de color, la veta electro tropical de Volti en su etapa mutant disco y por primera vez, algunos incunnables de Los Agentes Secretos y Cou Cou Bazar que poquísimos pudieron escuchar en su momento. Celebramos pues, con gusto de fan la labor de arqueólogos del pop presente en esta compilación del pop electrónico ochentero.

Hace casi 20 años, Walter Schmidt –director de Sonido e integrante de Size y Casino Shanghai- no tuvo empacho para declarar a la revista juvenil Ritmo: “Para nosotros el tecno pop es una música popular´¨. No lo era en ese entonces pero ahora sí lo es, en el México post colectivos electrónicos (Nortec, Nopal Beat, Konfort, Noiselab, Abolip y etc.). Si se ganó o no la batalla, no importa. La música electrónica se incorporo, a pesar de todo, a nuestra vida cotidiana. Eso, finalmente, nadie lo pudo evitar.



Para contextualizar...

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Varios Artistas
La Movida de los 80
EMI, 2005

La Movida, vaya historia. Denostada por unos, revalorizada por otros, mal entendida y peor comprendida por muchos, Parafraseando a Paul Eluard,” y las canciones, ¿qué decían las canciones?”. La época dorada del nuevo viejo pop español ha sido empaquetada en decena de formatos, aquí va como álbum de video y audio con canciones e imágenes seleccionadas por Jesús Ordovás (de nuestro amado Diario Pop) de los grupos más significados de la década de los 80. Fuertemente criticado por la gente de Rock de Lux como un cash in. Nevermind, encontraras clásicos de Alaska y los Pegamoides (‘Bailando’), Radio Futura (‘Enamorado de la moda juvenil’), Zombies (‘Groenlandia’) y algunas cosas mas. Para fans y nostálgicos completistas (como nosotros).

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Varios Artistas
The Sexual life of the savages
Underground post-punk from Sao Paulo, Brasil
Soul Jazz Records, 2005


Mientras Nueva York se decantaba por el No Wave, en San Paulo los grupos friquiaban el sonido post punk en rodajas llenas de beats torcidos. Soul Jazz presenta la mejor compilación del ano y deja boquiabiertos a todos. 18 temas para tomarle el pulso a un cadáver radiante y de paso, a la historia del post punk brasileño (Gang 90's, Akira S Et As Garotas Que Eraaram, Fellini o ese formidable girl group conocido en su momento como As Mercenarias). Listen and feel it, baila hasta morir (Casal dixit) y entiende que no todo salió de la vieja Inglaterra. Incluye un excelente booket (in english, of course). Lecciones de historia, señores.


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Various Artists
Volga Select Presents So Young But So Cold: Underground French Music 1977-1983
Tigersushi 2004
www.tigersushi.com/

Suis-Je Normale? pregunta Nini Raviolette en el tema que abre esta compilación de 16 tracks made in France. Alienados, decadentes, frustrados. Del pop a lo proto industrial, tintes progresivos y tracks para la pista de baile moderna que se precie. Sobresale el electro pop de Metal Boys, el punk sintetizado de Kas Product, el disco funck de Artefact o ese ramalazo de electro rasposo que es “Disco Rough” de Mathematiques Modernes.
So Young But So Cold, un recordatorio para aquellos que piensan que la música electrónica francesa empezó con Air o Daft Punk.
Los ochenta también fueron sintéticos.

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