June 06, 2006

read or die!

De Macondo a McOndo. Senderos de la postmodernidad latinoamericana
Diana Palaversich (Epílogo de Heriberto Yépez)
Plaza y Valdés Editores
México, 2005, 216 pp.


En esta serie de ensayos, la académica croata radicada en Sydney, Australia, Diana Palaversich va de lo local a lo global. O, para decirlo de otra manera, sus temas se centran en lo concreto: lo muy localizado que me hace pensar en la microhistoria, donde todo lo que ocurre en el mundo se refleja allí, en lo más recóndito del orbe. Gozando de una vista privilegiada desde esa ciudad australiana, Palaversich ve la realidad de la cultura latinoamericana con severos ojos críticos.
Los temas, pues, son abundantes y otro tanto sus teorías como para señalarlos apenas en unas cuantas (y modestas) líneas. Es un todo abarcador gracias a la extrema curiosidad de la autora que la ha llevado a estudiar temas tan disímbolos de la posmoderna cultura latinoamericana: desde Chile hasta un poco más allá de la frontera mexicana con Estados Unidos. Dejando de lado el molesto tufillo académico, muchas de las tesis de Palaversich sobre movimientos y corrientes culturales de la región resultan ilustradoras en un mundillo literario dominado por seudo críticos literarios que ponderan sus intereses de grupo a lo estrictamente literario porque realmente poco quieren decir de lo que estudian. O, lo que es peor: por el miedo a abordar y tener que decir cosas nuevas sobre las novísimas tendencias literarias. Con su libro, Palaversich viene a llenar esa notable ausencia.
Partiendo de la idea de que la globalización económica y política trastoca el terreno cultural, Palaversich hace un recorrido por las manifestaciones literarias de las últimas dos décadas. ¿Tiene sentido, en pleno siglo XXI, ocuparse de los textos que producen en serie escribidoras como Isabel Allende? Palaversich diría que sí y sólo si son para exponer lo anquilosado de su pensamiento en el posmodernismo chileno y, de allí, subiendo en espiral, al latinoamericano y mundial porque literariamente, ya se sabe, esos libros no valen nada.
Es especial, pongo atención en la oposición que Palaversich hace de las literatura femenina o feminista—en voz de las norteñas Cristina Rivera Garza y Patricia Laurent Kullick—, la machista representada por Guillermo Fadanelli y Rogelio Villarreal y, en el otro extremo, la homosexual con el genial Pedro Lemebel encabezando el contingente cual Marcha del Orgullo Gay. ¿Tiene, pues, vigencia la literatura femenina impregnada de una abierta militancia feministoide? Esta, dice Palaversich, es más valiosa que la que representan mujeres como Laura Esquivel, Isabel Allende, Ángeles Mastretta o Marcela Serrano quienes reflejan sistemáticamente el pensamiento único que predomina en los países de habla hispana. ¿Por qué el realismo sucio se vuelve en la muestra más fehaciente de una de las más arraigadas costumbres del mexicano como lo es el machismo? La oposición directa de esta tendencia es el realismo sucio del Bukowski caribeño, Pedro Juan Gutiérrez, que si bien no es machista sí, me parece, es más racista que el mexicano y eso no lo hace menos peor que Fadanelli y Villarreal. ¿La literatura de corte homosexual es el reflejo en el espejo de ese mismo machismo? Esta parte me parece la menos afortunada: para querer contestarles a los antropólogos estadounidenses propagadores de la teoría del falo ciego (donde el hombre en Latinoamérica es un ser supersexuado a quien no le importa tener relaciones con hombre o con mujeres pues su masculinidad no es puesta en duda por la sociedad), Palaversich se basa en relatos de autores homosexuales para socavar dicha teoría olvidando que las vivencias por muy reales que sean al entrar en los terrenos de lo literario quedan en eso, en una ficcionalización y, por lo tanto, una teoría antropológica debe replicarse con otra empleando los mismos métodos antropológicos.
Finalmente, Palaversich hace un zoom óptico para localizarse en la frontera de México con Estados Unidos. Lee y estudia la producción literaria hecha en ambos lados de la frontera: los chicanos de aquel lado, a quienes ataca ferozmente, y los norteños, con todo y narcocultura incluida, de este lado del río Bravo—quizá por eso sea más simbólica la ubicación del texto de Heriberto Yépez en este libro. Ubicada en esa zona limítrofe Palaversich vuelve a lo nacional, a lo global o a lo que la posmodernidad nos deje.

2 comments:

Anonymous said...

best regards, nice info » » »

Anonymous said...

yeah. attractive ))